El pasado fin de semana se celebró el "Día mundial de las aves migratorias". Nosotros, que participamos en el programa EducAves, y con vistas a la celebración del Día Mundial de Medio Ambiente, elaboraremos una exposición sobre las aves y el fenómeno de las migraciones.
El fascinante fenómeno migratorio
Póster con las rutas migratorias de algunas especies producido por SEO/BirdLife para la campaña Volar, Viajar, Vivir
Las aves migratorias no tienen otra opción: dos veces al año, millones de aves se desplazan entre sus zonas de nidificación y de invernada, haciendo frente a los desafíos y peligros del viaje con el fin de sobrevivir. La Directiva de Aves de la UE protege a todas las especies migratorias y solo unas pocas especies pueden ser objeto de caza, pero únicamente bajo ciertas condiciones de temporalidad y utilizando métodos permitidos. En el Mediterráneo, la caza ilegal de aves migratorias es una práctica furtiva, localizada y que cuenta con el beneplácito de diversos sectores sociales, pero el conjunto de la sociedad apenas es consciente de ello.
Hay buenas razones por las que estas actividades son ilegales: lazos, redes y pegamento son sistemas indiscriminados que capturan no sólo las especies objetivo (zorzales, jurídicamente cinegéticos utilizando otros métodos); un gran porcentaje (estimado en 30% en promedio) de las aves capturadas pertenecen a especies en declive y amenazadas.
Disparar aves durante su migración hacia sus lugares de nidificación es insostenible ya que las poblaciones se encuentran en su nivel más bajo después de haber sufrido mortandad durante los dos viajes de migración y el invierno. Además los grupos de migración prenupcial están compuestos en gran parte por aves potencialmente reproductoras: matarlas afecta directamente a la supervivencia de la especie.
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